Materia es el término general que se aplica a todo lo que ocupa espacio y posee los atributos de gravedad e inercia.
Puesto que la materia es el componente principal del vacío y conforma los cuerpos.
En ella ocurren las formas y los cambios, se caracteriza por el conjunto de propiedades físicas que son perceptibles a través de los sentidos.
En la física clásica, la materia y la energía se consideraban dos conceptos diferentes que estaban detrás de todos los fenómenos físicos.
Pero los físicos modernos han demostrado que es posible transformar la materia en energía y viceversa en virtud de ser una y la misma cosa en estados distintos.
Sin embargo, al tratar numerosos fenómenos (como el movimiento, el comportamiento de líquidos y gases, o el calor) a los científicos les ha resultado más sencillo y práctico seguir considerando la materia y la energía como entes distintos.
Ciertas partículas elementales de la materia se combinan para formar átomos, que a su vez se combinan para formar moléculas.
Las propiedades de las moléculas individuales y su distribución y colocación proporcionan a las distintas formas de materia sus cualidades, como masa, dureza, viscosidad, color, sabor o conductividad eléctrica y calorífica, entre otras.
La materia interestelar son gases y polvo fino que hay entre las estrellas y las galaxias, las cuales fueron formadas por las mismas partículas y moléculas que nos constituyen.
La mayor parte de este material no es visible y sólo se puede detectar mediante el estudio de sus emisiones electromagnéticas o efectos gravitatorios.
El espacio, en principio, es un vacío mayor que cualquiera de los que se pueden crear.
En algunos puntos, sin embargo, como en el disco espiral de galaxias, como la Vía Láctea, la materia es relativamente densa y puede tener el aspecto de nubes oscuras, nubes que reflejan luz estelar o nubes iluminadas por la luz ultravioleta de las estrellas cercanas.
La materia interestelar es, en parte, materia primordial del principio de la historia del Universo.
Está compuesta de materia arrojada por novas y supernovas, que incluye elementos, más pesados que el hidrógeno, sintetizados en interiores estelares.
De este material, enriquecido con elementos más pesados, nacen nuevas estrellas.
Y aunque el hidrógeno es el componente más abundante de la materia interestelar, tanto en forma atómica como molecular (H y H2), también el nitrógeno, el oxígeno y el carbono están presentes junto con moléculas simples como el ion hidróxido (OH–), además de agua, alcoholes, amoníaco y derivados orgánicos relativamente complejos tales como el formaldehído.
Uno de los actuales enigmas de la cosmología es el hecho de que, teóricamente, el Universo debería contener mayor cantidad de masa de la observada.
Los físicos piensan que parte de la masa no observada puede estar presente como materia oscura interestelar e intergaláctica.
Así que la materia debe tener regiones o capas asimétricas no distribuidas de manera uniforme tales como: la materia obscura, la antimateria o la energía obscura y son mayores en cantidad que la materia lumínica, región de la materia en que es habitan los humanos y otros organismo vivos el tercer planeta del sistema solar, esta región se diferencian principalmente por su comportamiento ante los fotones de luz, pues mientras la materia lumínica los atrae sobre sus superficies mas solidas, las otras los rechazan, aniquilan y devoran.
Por ello, en física, materia es todo aquello que se extiende en cierta región del espacio-tiempo que posee una cierta cantidad de energía y por ende está sujeto a cambios en el tiempo y a interacciones con aparatos de medida.
La materia se encuentra organizada en diferentes estructuras, desde las más pequeñas hasta las más grandes, desde las más complejas hasta las más simples.
Esta organización determina niveles que facilitan nuestra comprensión.
Cada nivel de organización incluye a los niveles inferiores y constituye, a su vez, los niveles superiores.
Y lo que es más importante, cada nivel se caracteriza por poseer propiedades que emergen en ese nivel y no existen en el anterior: las propiedades emergentes.
Así, una molécula de agua tiene propiedades diferentes de la suma de las propiedades de sus átomos constitutivos Hidrógeno y Oxígeno.
De la misma manera, una célula cualquiera tiene propiedades diferentes de las de sus moléculas constitutivas, y un organismo multicelular dado tiene propiedades nuevas y diferentes de las de sus células constitutivas.
La interacción entre los componentes de un nivel de organización determina sus propiedades.
Así, desde el nivel subatómico hasta el nivel de la biosfera, se producen interacciones permanentes.
Durante un largo espacio de tiempo estas interacciones dieron lugar al cambio evolutivo.
Pero en una escala de tiempo más corta, estas mismas interacciones determinan la organización de la materia viva y de nosotros mismo.
Todas los organismos vivos que habitan la Tierra constituyen la biosfera.
La biosfera es la parte de la Tierra en la que existe vida y es sólo una delgada película de la superficie de nuestro planeta.
La Tierra es el único planeta conocido en el que hay vida.
La biosfera es la parte de la Tierra en la que habitan los organismos vivos.
Es una película delgada sobre la superficie del planeta, de irregular grosor y densidad.
La biosfera está afectada por la posición y movimientos de la Tierra en relación con el Sol y por los movimientos del aire y del agua sobre la superficie de la Tierra.
Estos factores provocan grandes diferencias de temperatura y precipitaciones de un lugar a otro y de una estación a otra.
También hay diferencias en las superficies de los continentes, tanto en composición como en altitud.
Estas diferencias hoy se reflejan en los tipos vegetales y animales que se encuentran en las distintas partes de la biosfera.
La biosfera se extiende aproximadamente entre 8 y 10 km por encima del nivel del mar y unos pocos metros por debajo del nivel del suelo, hasta donde pueden penetrar las raíces y encontrarse los microorganismos.
Según la llamada hipótesis Gaia, la vida se puede interpretar como un único sistema autorregulado que mantiene la temperatura, la composición de la superficie de la Tierra y de la atmósfera a través de mecanismos de retroalimentación.
La aparición de la vida permitió el desarrollo y la evolución de condiciones adecuadas para sí misma sobre la Tierra.
Es un fenómeno autosustentable a escala planetaria, es decir, tanto en el tiempo como en el espacio.
Una vez establecida firmemente en un planeta, se extiende por toda su superficie y solamente desaparecerá cuando el planeta sufra un cambio cósmico trascendental o cuando se agote su fuente de energía.